El pasado 10 de febrero tuvo lugar, en la sede del Club, la presentación del libro Una vida entre montañas – De Aitzkorri a Bután (Editorial Almuzara), que se llevó a cabo por su autor y socio Martín Gabarain Astorqui. Amigos, familiares, socios y aficionados a la montaña abarrotaron los salones del Cantábrico para la ocasión.
Tras la presentación los asistentes tuvieron la oportunidad de hacerse con un ejemplar firmado por el autor. Sus hijos María y Martín, a cargo de la distribución del libro, no dieron a basto. La demanda sobrepasó con creces las expectativas, por lo que hubo gente que se quedó sin el suyo. Afortunadamente el libro está todavía disponible en las principales librerías de la ciudad y quien prefiera, puede hacerse con uno por internet a través del siguiente enlace:
Gabarain explicó de forma amena sus inicios en esta pasión montañera. Prendió la llama en su adolescencia hace ya más de cuatro décadas, en algún momento durante aquellas primeras excursiones con amigos por las campas de Urbia, la sierra de Aitzkorri, el Txindoki y el resto de la montaña vasco navarra. Una afición que le llevó a lo largo de los años a recorrer el mundo. Habló en la presentación de sus montañeros preferidos y de los libros que de joven devoraba sobre ellos. De la ilusión puesta en la planificación milimétrica de sus viajes, de los mapas hechos a mano durante tantos años y que ahora ha conseguido rescatar. Y de cómo se fraguó este libro, resumen de su vida paralela en la montaña. Y habló de sus hijos María y Martín con orgullo. Le acompañan desde pequeños en cada excursión. Hace ya mucho que quedaron, como él, atrapados por la magia agreste del monte, una pasión que se ha convertido en seña de identidad familar. Quizás no lo dijo con palabras, aunque a todos nos llegara a través de algún sentido la percepción de cómo la montaña le ha cautivado hasta convertirse en una forma de entender la vida.
Y se vieron muchas fotografias hechas con maestría en todos estos viajes. Imagenes que sirvieron para llevar a la audiencia desde los montes de Guipuzcoa al Pirineo, y de allí, al Himalaya, al Tibet, a Nepal o a Bután. Luego saltamos, creo, al Kilimanjaro, al Rwenzori en Uganda y de ahí a Nueva Zelanda y Groenlandia. Pasamos tambien, no recuerdo cuando, por la cordillera del Atlas en Marruecos, por la de Vilcanota en Perú y por las Rocosas de Canadá antes de llegar a los Alpes y terminar en el Tirol austriaco. Un recorrido que hicimos en verano y en invierno, de dia y de noche, con botas, con crampones y con esquis. Asombrándonos a cada paso con la belleza de la fauna alpina, de la flora, de aquellos frios lagos donde algún día nos bañamos y sobre todo, de esas imponentes montañas que quitan la respiración. Y entonces comprendimos por qué Martín no puede dejar de volver a ellas.
Tras la presentación, ya de vuelta en la ciudad, se sirvió un picoteo.
Dejo aqui algunas fotografias del evento, y el enlace a la compra del libro para quien le pueda interesar.