Lo dieron todo en el escenario. Y mira que el concierto suponía una alta carga de responsabilidad. Tras el triste cierre del mítico Altxerri a finales del año pasado, el Club Cantábrico, bajo la iniciativa de su socio Diego Ibañez, se ha propuesto acoger a los amantes del Jazz que quedaron huérfanos con aquella pérdida. El local de Avenida 24, con sus paredes forradas en madera, sus altos techos y ese ambiente de la época en que Duke Ellington hacía historia en el Cotton Club de Harlem, bien puede cumplir la función de continente para tan desbordante contenido.
La expectativa era máxima, las entradas se habían agotado varios días antes de la actuación y tanto Diego, el ideólogo de la cosa, como los músicos Ekain Alzola (contrabajo), Nicolás Alvear (guitarra), Eneko Dieguez (saxo alto) y Eneko Arbea (batería), estaban preparados cuando rondando las ocho de la tarde dio comienzo el concierto.
Arrancaron con el Passport del brasileño Luiz Bonfá para dar paso al I love you del mítico Cole Porter. Tras esta obra maestra continuaron ofreciendo una cuidada selección de lo mejor del Jazz clásico y la Bossa nova, mayormente de los años 50 y 60.
Escuchamos el delicado Foolish Heart de Bill Evans, el sincopado saxo de Stan Getz en It’s You or No One, que sonó como una vez lo hizo en el neoyorquino The Village Gate en Greenwich. Siguiendo la estela de Miles Davis, se versionó sin complejos el Tadd’s Delight del gran compositor Tadd Dameron. Sonó también Sonny Rollins y el Shaw ‘Nuff, fruto de esa colaboración entre Charlie Parker y Dizzy Gillespi que se vino a llamar Together. Luego, saltando a Brasil, pudimos escuchar el Retrato em branco e preto de Antônio Carlos Jobim y Chico Buarque, lo mejor de aquella primera Bossa nova. El concierto iba llegando a su fín cuando sonó If There Is Someone Lovelier Than You de Dexter Gordon, cerrando con la mítica Love for Sale, que Cole Porter compuso en 1930 para el musical The New Yorkers, saltando enseguida al circuito de Jazz desde el Cotton Club de Harlem donde se interpretó por primera vez por Elisabeth Welch.
Dejamos aquí acceso al video del concierto gracias a la colaboración de Julián Jimenez:
Silenciados los últimos acordes con una ovación abrumadora, público y músicos disfrutaron compartiendo su pasión por el Jazz hasta que el club echó la persiana.
Aquí abajo pueden ver dos reportajes fotográficos: uno en blanco y negro de Jokin Fernandez y otro en color de Nicolás Casla, como documento gráfico de este gran evento musical. Muchas gracias a los fotógrafos por su arte.
Jazz Night 18/03/24 reportaje fotográfico en blanco y negro de Jokin Fernandez:
Jazz Night 18/03/24 reportaje fotográfico en color de Nicolás Casla: