VIERNES 1 DE FEBRERO, 19,30: CINE-FORUM: “VERTIGO” (1958)

  • Dirección: Alfred Hitchcock
  • Guion: Alec Coppel y Samuel Taylor
  • Fotografía: Robert Burks
  • Música: Bernard Herrmann
  • Montaje: George Tomasini
  • Reparto: James Stewart, Kim Novak,Bábara Bel Gedes y Tom Helmore
  • Género: Suspense
  • Año: 1958
  • Duración: 120’

 

SINOPSIS
Scottie Ferguson, un detective con problemas de vértigo y retirado de la profesión, es contratado por un compañero, Gavin Elster, para que vigile de cerca a su esposa Madeleine. La mujer presenta trastornos psicológicos que hacen sospechar al marido que está poseída por un espíritu, posiblemente el de su fallecida tía, Carlota Valdés. Los numerosos intentos de suicidio de Madeleine conducen a Elster a contratar al detective, que tendrá que salvarla de la muerte. Scottie sigue a la enigmática mujer allá donde va y empieza a sentir fascinación por todo lo que la rodea. Pero finalmente Madeleine muere arrojándose desde un campanario y Scottie se derrumba. El tiempo pasa y el detective encuentra a otra mujer bastante
parecida a su amor perdido. Obstinado por recuperar lo que no pudo ser, Scottie se plantea desvelar el misterio que oculta y que cree que le ayudará a comprender el pasado y la muerte de su amada.

COMENTARIO
La gran obra maestra de Alfred Hitchcock, y sin duda la más aclamada por la crítica -siempre aparece en las listas de los expertos sobre las mejores películas de la historia del cine-. El genio se aleja de sus entretenidas aventuras anteriores para sumergirse -él y todos- en una minuciosa y compleja intriga psicológica llena de simbolismos y múltiples lecturas, un remolino insondable que te absorbe en su fascinante espiral narrativa sobre el deseo y lo idealizado; obsesiones circulares y vértigos ante lo desconocido -o lo irreal- reflejados en su póster, su título, su banda sonora y no pocos hallazgos visuales de esta preciosa e hipnótica obra de arte. Su estreno mundial se produjo en el Festival de San Sebastián de 1.958, con la presencia de Hitchcock en nuestra ciudad para presentarla, dejando multitud de testimonios gráficos de su estancia. A título de curiosidad comentar que la copia contenía un final diferente al de su posterior estreno comercial y que solo logró alcanzar como premio la Concha de Plata, pues la de Oro se adjudicó a una completamente olvidada y mediocre película polaca titulada “Eva quiere dormir”.